
El fin de semana estuve probando el Mercedes Benz SLK 350, del año 2014. Tracción trasera, alimentado por un motor 3.5L V6, con 302 caballos de fuerza.
Lo primero que atrae de este auto es su diseño deportivo y elegante. Heredó lo más lindo del mítico SLR que es un capot alargado con una insignia de mercedes gigante, acompañado de la parrila con luces led que le dan carácter y agresividad al auto. De costado observamos un auto bajo, con líneas simples pero muy estéticas.
Es descapotable con techo rígido, que para mi, es la mejor combinación.
El interior, de cuero, con el tacómetro y velocímetro con estilo deportivos, asientos con memoria y con la opción de calefaccionarlos. Aparecen los clásicos ventiladores de mercedes con aspecto de tribunas de avión. El SLK no cuenta con cámara de reversa, pero si con sensores de proximidad tanto delanteros como traseros


La conducción es dura, rígida, muy deportiva. En las calles de Montevideo que no están en buenas condiciones puede ser molesto su andar, pero esa sensación se va cuando agarras los tramos de calles en buen estado y podes disfrutar del la experiencia de conducción de un auto que combina a la perfección el lujo con la deportividad. Posee una caja automática de 7 velocidades (que se pueden controlar con las levas en el volante) La experiencia de conducción llega a tu óptimo en los días de sol ya que en tan solo 30 segundos convertís al SLK en un poderoso descapotable de ensueño.
Lo único que se le puede reprochar a este auto es que no cuenta con mucho espacio de cabina (si los alto), y que al ser un auto tan bajo, la entrada y salida puede ser algo costosa.
El SLK es un auto increíble, un sueño haberlo podido probar. Como siempre, muchísimas gracias al dueño y mis felicitaciones por el auto

