
El fin de semana probé el Chevrolet Corvette Stingray Z51 (C7). Este auto pertenece al grupo de los Muscle Cars, un término que surgió en los años 60´, en Estados Unidos con los jóvenes que buscaban autos atractivos a la vista, muy potentes, baratos (o con precio razonable) y que sean aptos para conducirse en el día a día.
Hoy en día, Chevrolet sigue armando su Corvette de acuerdo con la misma filosofía. No se puede negar que el auto se ve muy atractivo, con una trompa grande y larga, coupé y bastante bajo. Potenciado con un motor V8, 6.2 litros de 460 caballos de fuerza, capaz de llevar a este C7 de 0-100km/h en 3.9 segundos.


Las líneas deportivas, las ruedas traseras de 20 pulgadas, las luces led de posición y de señalero, los cuatro enormes caños de escape en la parte trasera del Corvette y el rugido del motor cuando este está prendido hacen de este auto imposible de pasar desapercibido en las calles de Montevideo.
El interior del auto deja sentimientos encontrados, por un lado, tenes butacas deportivas de cuero con soporte lateral, un volante de cuero y un tablero semi digital adaptable según el modo de conducción que hayas elegido. Por otro lado, tenes botones de plástico, una palanca de cambios estándar que no es lo que uno se espera encontrar cuando ve el auto de afuera. De todas formas, lo que menos encaja con el auto es la pantalla, no responde ni bien ni rápido, y tiene una calidad de imagen unas décadas atrasadas. Sin duda que estos más que defectos, son la razón por la que el Corvette puede ser tener un precio razonable (capaz no en Uruguay). Y cuando uno prende el auto, se le olvidan todos esos mico defectos, y enseguida se dibuja una sonrisa de oreja a oreja con el rugido del auto, la vibración y el sentimiento de estar al mando de un auto tan poderoso.
Manejarlo es toda una experiencia en sí, la aceleración te pega contra el asiento, nunca sentís que al auto le falte fuerza, e incluso nunca sentís que le estas pidiendo más al auto de lo que puede dar. Lo probé con el control de tracción encendido y se puede notar como trabaja para que el auto no se vaya de cola, asusta lo que puede hacer ese auto con esa función apagada.



Como aspectos a resaltar, voy con los siguientes tres.
- La personalización de la pantalla con el velocímetro. Uno puede elegir ver desde la fuerza G de la conducción, el estado de las cubiertas, la temperatura del agua y aceite, o poner un cronometro para que cuente el tiempo de vuelta o de aceleración 0-100km/h.
- La función ¨Rev matching¨que es el sistema de propulsión de General Motors, que deja al auto con las revoluciones adecuadas para un rebaje. (para no dañar el motor, para optimizar tiempo de respuesta en pista, y para que suene lindo el rebaje)
- Techo removible, facil, liviano, practico. Y tenes un techo rígido que es mejor que uno de lona en temas de seguridad, y mantenimiento.



Algún aspecto a mejorar, la pantalla seguro, y la diferenciación entre los distintos modos de conducción. No se siente la suspensión más dura, no se siente que la dirección cambie, solo se escucha el motor más fuerte.
En definitiva, el corvette es un auto que genera muchas emociones, es muy potente, deportivo, y muy atractivo a la vista. Es entendible el éxito que tiene en EEUU con el precio de venta al público que ronda los USD 50.000. En uruguay costando casi el doble, tiene mayor competencia.
Como siempre, terminamos la reseña agradeciéndole al dueño por coparse con la idea, y felicitándolo por la tremenda máquina!