
Porsche es una de las marcas de automóviles que resuenan por su legado de excelencia, innovacion y pasion. La marca alemana ha sabido mantenerse en la cuspide de la industria durante decadas, y su modelo estrella es el 911.
El Porsche 911 fue presentado en sociedad en 1963, y desde entonces ha mantenido su lugar como uno de los automóviles deportivos más icónicos y reconocibles del mundo. La silueta de un 911, la combinación de líneas elegantes y los faros característicos en forma de ovalo hacen posible reconocer el modelo a kilómetros de distancia. El éxito de este modelo no es solo por los automóviles de carretera, sino que el 911 tuvo mucho éxito en Le Mans y en el Rally de Montecarlo, esto le permitió a Porsche pasar a ser una marca legendaria.
En este caso, tuve la oportunidad de probar un 911 Carrera 4s Cabriolet (991.1) del año 2015. El diseño de este auto es una fusión de elegancia y deportividad. El techo curvado, las líneas aerodinámicas, las ruedas traseras anchas, y la rejilla sobre el motor son características que hacen a este 911 instantáneamente reconocible.
El interior de este auto es elegante, asientos en cuero, muy confortables viajes largos. La posición de conducción resulta óptima para alcanzar todos los controles del auto sin tener que dejar de prestar atención a la calle. Los acabados en cuero, aluminio y símil fibra de carbono hacen que a la vista del interior se vea sobria y deportiva. Solo dos características del interior no estuvieron a la altura en mi opinión, tomando en cuenta el nivel del auto. La primera es el plástico del señalero, que al tacto se puede sentir frágil y liviano, y la segunda son los levantavidrios eléctricos, que también dejan que desear, desde el ensamblado hasta la calidad del plástico. Pero aun tomando eso en cuenta, es un auto increíble. El sonido del audio es envolvente y de buena calidad, el espacio de valija es más que suficiente para el día a día, el sistema de info-entretenimiento es intuitivo, fácil de usar y la calidad del táctil es lo que uno espera cuando se sube a un Porsche.
Este modelo es la versión Cabriolet, en tan solo 12 segundos pasas a tener el techo abierto y el aire te empieza a correr por el pelo. La calidad de la capota es de las mejores del mercado. No solo en cuanto a la impermeabilización, sino que a la insonorización del interior.
Manejar un Porsche Carrera es un sueño por donde se lo mire, un motor boxter de seis cilindros con 395 caballos de fuerza combinado con la tecnología de Porsche hace de esto un placer de conducir. Los 395 caballos se activan con el modo sport, en donde el auto puede llegar a los 100 km/h en 4.5 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 299 km/h. El sistema de tracción en las cuatro ruedas, la dirección precisa y la suspensión ajustable se combinan para brindar una agilidad sorprendente en curvas y una estabilidad excepcional a altas velocidades. Este modelo, el 911 991.1 viene con las levas antiguas al volante, estas no son las convencionales, sino que son botones integrados al volante, y ambas levas pueden subir o bajar la macha. Eso le quita en parte deportividad al auto, ya que no son muy intuitivas de usar. Esto se cambió con el 911 versión 991.2.
Lo que sorprende del manejo de este auto, es lo buena y cómoda que es la suspensión, incluso en las calles que no están bien terminadas. Esto es una gran ventaja con respecto a sus competidores, ya que, gracias a esto, el Porsche se puede usar perfectamente para el manejo diario.
En definitiva, el 911 es un tributo a la habilidad de Porsche para unir rendimiento, diseño y emoción en un solo paquete inolvidable. Un auto así te conecta con la carretera, te emociona con el rendimiento deportivo, y te permite usarlo todos los días. Aparte, destaca por su exterior cautivador, y sin duda llama la atención de todo aquel que tenga la suerte de ver uno.