
Tres días de pruebas con este BMW 330e con el paquete M Sport, importado desde Alemania, comencemos con el diseño extraordinario que posee.
En el frente, destacan los nuevos faros de la marca: más delgados, con contornos claros y luces de circulación diurna en forma de L invertida. En el lateral, llaman la atención las ruedas de 19 pulgadas con perfiles de 35 y 40 Runflat, y llantas doradas en este caso, una característica que generó varios comentarios en las redes durante la prueba. La cola del auto presenta un efecto lumínico “3D”, añadiendo carácter y deportividad.

En el interior, como en todos los BMW, los elementos están anguládos hacia el conductor para una experiencia de manejo óptima. Una doble pantalla (12,3 pulgadas detrás del volante y 14,9 pulgadas la central) cumple el rol de tablero de velocidad y sistema de info-entretenimiento con el sistema operativo de octava generación, desde el cual se puede controlar todo el vehículo. El touchscreen de la pantalla es excelente. Aunque el sistema operativo no es el más fácil de usar, uno se acostumbra. Afortunadamente, BMW conservó el antiguo y querido sistema iDrive, facilitando el uso de las funciones del auto. Pero así como te doy una buena noticia, viene una mala: ya no hay botones físicos para el manejo del aire, lo cual puede ser complicado ajustarlos desde la pantalla mientras se conduce, dado que hay controles para el climatizador, la dirección del aire y la potencia, para cada sector del vehículo.
El resto del interior presenta materiales de excelente calidad: plásticos, vidrios y telas. Esta versión de serie 3 viene con el volante M, levas y Heads Up Display, el cual proyecta en el parabrisas delantero datos importantes para la conducción. Los asientos traseros son cómodos en altura y espacio de rodilla si van dos personas, el asiento del medio se ve perjudicado por la transmisión, como ocurre en la mayoría de los BMW.
Dos características que agregaría al auto son la calefacción de asientos y volante, proporcionando confort en días fríos de invierno, y el paquete de audio Harman Kardon para una experiencia auditiva superior, sin importar el tipo de música o el volumen. Los parlantes por suerte, Magna me escuchó y a partir de 2024 vienen estándar en el 330 M Sport, junto con el cargador wireless para el celular.

¿Por qué la letra “E” al final? Porque es híbrido enchufable. Este auto tiene un motor de 2.0 litros con 184 CV y un motor eléctrico de 113 CV, sumando 252 caballos. Con la función XtraBoost, el auto alcanza los 292 CV por 10 segundos. La aceleración de 0 a 100 km/h es de 5.8 segundos, un rendimiento deportivo pero equilibrado. El motor eléctrico cuenta con la función de recuperación de energía, aunque en la práctica tiene un impacto limitado. Se recomienda enchufarlo durante la noche, ya que carga en un promedio de tres horas y puede programarse para aprovechar tarifas eficientes.
La autonomía eléctrica del Serie 3 es de 54 km según la cifra oficial, 44 km según mis pruebas. En modo 100% eléctrico, la velocidad máxima está limitada en 140 km/h.
El manejo es simplemente perfecto, es un auto que lo tiene todo. La posición de manejo es ideal, deportiva pero cómoda para el día a día. Las pantallas, volante, botones y reposabrazos están ergonómicamente pensados para un manejo sublime. Al ser híbrido enchufable, se puede activar el modo eléctrico para tramos cortos, donde el auto es silencioso, con suspensión muy confortable y dirección eléctrica exquisita. El modo híbrido es ideal para tramos más largos, brindando un manejo dinámico y familiar. El modo SPORT combina y exprime ambos motores, endureciendo la suspensión y la dirección, ofreciendo un agarre en la carretera similar a un kart, y te permite cambiar las marchas con las levas para sentirte en la Fórmula 1. Aunque el Serie 3 no cuenta con DRS, tiene el botón XtraBoost, que agrega 40 caballos de fuerza y facilita y emociona al conductor en los adelantamientos.
En todos los modos de manejo, el auto utiliza la amortiguación inteligente, ajustando progresivamente los amortiguadores del eje delantero para evitar movimientos bruscos del chasis, haciendo que sea perfectamente utilizable en las calles de Uruguay sin notar las imperfecciones.
En resumen, el BMW 330e M Sport es un auto híbrido en dos sentidos. Primero, por sus dos motores que ofrecen un manejo dinámico, deportivo y emocionante, pero al mismo tiempo familiar y eficiente en consumo. Segundo, posiblemente sea el último modelo con botones físicos, ya que la invasión de pantallas es inminente, y también podría ser el último con motor de combustión (sin contar las versiones M).
Este auto me encantó. Lo tiene todo y es la elección lógica una vez que lo pruebas.