Jeep Gladiator Rubicon Special Edition 

Probé la Jeep Gladiator Rubicon Special Edition en una extensa prueba de 5 días y casi 1000 kilómetros, donde pude manejar sobre distintos terrenos como ciudad, ruta, pasto y barro

Esta es la segunda generación de la pickup de Jeep, que impresiona por donde se la mire. Con una longitud de más de 5.5 metros, casi 1.9 metros de ancho y 1.88 metros de alto, la Gladiator llama la atención en todos lados.

El exterior es el clásico de Jeep, con la parrilla de siete ranuras y las dos ópticas circulares clásicas de la marca, pero esta versión también trae luces de circulación LED. En el lateral, llama la atención el tamaño de las ruedas (285/70) R17, que no son las originales, pero son las que tenía la versión de prueba, y de aspecto, déjenme decirles que le quedan muy pero muy bien. Continuando con el costado del vehículo, observamos la cabina cuadrada y la caja superalargada. En la parte trasera, la Jeep tiene un diseño básico con las luces a los costados y el logo en el medio. Para seguir con el ADN de Jeep, la Gladiator, que si bien viene con techo rígido, este es fácilmente desmontable; se aflojan un par de bisagras con la mano y se separa el techo, que es superliviano. Las puertas también son desmontables (es por esto que no hay controles en los laterales de las puertas, pero más de esto adelante). El material es aluminio de alta resistencia y también son de peso ligero. Al comprar una Jeep, viene un kit con todo lo necesario para desmontar cada parte del auto, bien señalizado y sencillo de operar.

En cuanto al interior, el estilo es rústico elegante. Tapizado de cuero negro combinado con plásticos y bordados rojos, una pantalla de 8.4 pulgadas en el centro, debajo de la cual están los controles del aire, vidrios eléctricos y más abajo los controles para Off Road. Esta versión trae muy buenos parlantes Alpine con nueve altavoces y subwoofer trasero (que nos van a servir más adelante en el manejo en carretera), detector de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y alerta de colisión frontal. También trae la función de velocidad crucero y la función “Stop and Go”, donde el motor se apaga cuando el auto se detiene y se enciende cuando sacas el pie del freno, con el objetivo de ahorrar combustible. También tiene cámara delantera y trasera, y Bluetooth. El tablero es atractivo, con características retro-modernas, con indicadores analógicos (velocímetro y tacómetro), y en el medio una pantalla de siete pulgadas con un montón de información útil para el manejo, tanto en ciudad como Off Road. La posición de manejo es alta y erguida, como en todos los Jeeps; los asientos se pueden regular tanto en altura como en ancho y soporte lumbar, y también se puede ajustar la posición del volante. Una curiosidad es que todos estos ajustes se hacen de forma manual porque el interior de este Gladiator es a prueba de agua (incluso para lavarlo a manguerazos), ya que cuenta con desagües para líquidos. Si te preguntas si me animé a probarlo, la respuesta es claro que no.

¿Qué encontramos bajo el capó? Un V6 3.6 con 285 caballos y 353 Nm de torque. La transmisión es de ocho marchas, que no son para manejo deportivo, pero que junto con el V6 suena muy bien cuando se lo exige. En las fotos vas a ver dos palancas de cambios, y esto es porque tiene una para Drive, Reversa y Neutral como todos los autos, pero también con la otra palanca puedes ajustar la tracción y el diferencial. La función 2H es para tener solo tracción trasera, la 4H auto es que el auto, si lo cree necesario, activa la tracción en las cuatro ruedas e incluso puede desactivar la tracción delantera si lo cree necesario para caminos Off Road. La 4H part time es 4×4 todo el tiempo, pero dice part time como recomendación al usuario, ya que afecta los radios de giro y puede generar problemas de estabilidad en maniobras bruscas. Luego el 4L, junto con los diferenciales de bloqueo en los dos ejes y la liberación de la barra estabilizadora, son para manejo 100% off road

Pasemos a mi parte preferida de la reseña, que es contar la experiencia de manejo.

En ciudad: Es un vehículo extremadamente largo y ancho, lo cual lo hace difícil de maniobrar y estacionar. Si bien la dirección que tiene es súper cómoda, un ómnibus, por mejor dirección que tenga, sigue siendo incómodo para la ciudad. De todas maneras, gracias a la altura de la Gladiator, son los cordones los que sufren y no el auto. El rendimiento de combustible obtenido durante las pruebas en ruta fue de 7 km por litro.

En ruta: Ya desde su creación, la Gladiator no se pensó para ruta. Si bien es muy cómoda en cuanto a espacios tanto delantero, como asientros traseros y valija, el ruido que generan las cubiertas contra el asfalto es alto (y más en esta unidad que tiene las cubiertas 285/70), y la cabina no logra aislarlo. Para esto están los 9 parlantes Alpine, que logran tapar el ruido y hacer de la cabina de manejo una fiesta. Otro tema es que también por las cubiertas, cuando elevas la velocidad a 110 km/h – 120 km/h, el auto tiene un leve temblor, pero si te mantienes en los 90 km/h y con la música fuerte, la Jeep te lleva a donde quieras. El rendimiento de combustible obtenido durante las pruebas en ruta fue de 7.6 km/litro.

En arena y barro: Con los ajustes correctos para Off Road, la Jeep se encuentra en su hábitat natural. Se puede sentir cómo se desplaza sin inconvenientes por el terreno que sea, buscando tracción donde cualquier otro vehículo no podría hacer otra cosa que esperar a la grúa. La Jeep busca traccionar con las cuatro ruedas, ajusta la marcha de acuerdo a la dificultad del terreno y sale vencedora de todos los desafíos que le pongas adelante. Durante estas pruebas, volví a tener 15 años, jugando con un cuatriciclo en el campo. La felicidad, el entusiasmo y la diversión que te da esta Jeep no tienen comparación. Es un auto pensado, planeado y construido para Off Road, que después se adaptó para la calle, y es por esto que no entiendo las Gladiators que andan por la ciudad sin un gramo de tierra en el chasis. Duante la prueba hice un poso en la arena y enterré las ruedas, y dejenme dicirles que no solo la Gladiator salió sin inconvenientes, sino que con la función OffRoad +, no tuve ni que apretar el acelerador. Las ruedas giran solas buscando algun agarre, y una vez que una tiene un minimo de agarre, saca a toda la camioneta del pozo. 

En conclusión, el Gladiator es una camioneta con tremendo diseño y presencia, capaz de llevarte a lugares tan lejanos y silvestres que quizás nunca fueron tocados por el hombre. Al subirte a una Gladiator, te sentís todopoderoso, pero además te permite formar parte de un grupo hermoso como Legion Off Road, compuesto por jóvenes entusiastas del Off Road que se juntan dos veces al mes para salir de aventura. Es cierto que no es muy cómoda en la ciudad y que el consumo de combustible asusta a cualquier billetera, pero la diversión, la versatilidad de la Jeep y el hecho de que sea un auto irrompible que te acompañe a cualquier parte, no solo de Uruguay, sino del mundo, no tiene precio. Personalmente, agradezco a Jeep Uruguay por prestarme este vehículo durante tantos días y con la libertad para probarlo donde mejor se luce la Gladiator.

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