Fundada en 1959, MINI se ha consolidado como una marca icónica en la industria automotriz. Originalmente concebida para ofrecer una solución de movilidad eficiente en la posguerra británica, el clásico MINI se convirtió en un símbolo de diseño innovador y diversión al volante. A lo largo de las décadas, la marca ha evolucionado, incorporando tecnología avanzada y ampliando su gama de modelos, pero siempre manteniendo su esencia distintiva. Hoy, bajo el paraguas del Grupo BMW, MINI continúa fusionando tradición y modernidad, ofreciendo vehículos que capturan el espíritu de cada época.

El MINI Aceman se posiciona como el primer crossover 100% eléctrico de la marca británica, fusionando el emblemático diseño de MINI con la innovación y sostenibilidad que demanda el mercado actual. Este modelo busca atraer a conductores latinoamericanos que valoran la movilidad urbana eficiente sin sacrificar estilo ni rendimiento.
El Aceman presenta una estética moderna y robusta, con líneas definidas que le otorgan una presencia imponente en la carretera. Su carrocería, disponible en tonos vibrantes, se complementa con detalles en contraste que realzan su dinamismo. El frontal destaca por una parrilla cerrada, característica de los vehículos eléctricos, flanqueada por faros LED de diseño futurista. En la zaga, las luces traseras con diseño de la Union Jack rinden homenaje a su herencia británica.

Al ingresar al habitáculo, se percibe una atmósfera minimalista y tecnológica. El tablero está dominado por una pantalla OLED circular de 9.44 pulgadas que integra el sistema de infoentretenimiento, ofreciendo una experiencia intuitiva al conductor. Los materiales utilizados son sostenibles, con tapicerías en textiles reciclados y acabados que reflejan una alta calidad. A pesar de sus dimensiones compactas, el Aceman ofrece espacio suficiente para cuatro ocupantes y un maletero de 300 litros, ampliable a 1,005 litros al abatir los asientos traseros.

Especificaciones técnicas
El MINI Aceman está disponible en dos versiones:
- Aceman E: Equipada con un motor eléctrico de 135 kW (184 CV) y una batería de 42.5 kWh, ofrece una autonomía de hasta 308 km según el ciclo WLTP.
- Aceman SE: Con un motor de 160 kW (218 CV) y una batería de 54.2 kWh, alcanza una autonomía de hasta 406 km.
Ambas versiones cuentan con tracción delantera y una transmisión automática de una sola velocidad, garantizando una aceleración suave y eficiente.
El Aceman incorpora avanzadas tecnologías de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril y frenado de emergencia autónomo. Además, su estructura ha sido diseñada para maximizar la protección de los ocupantes, integrando zonas de deformación programada y múltiples airbags.
En cuanto a tecnología, destaca el sistema operativo MINI OS 9, que permite personalizar la experiencia de conducción mediante diferentes modos y configuraciones. La conectividad es otro punto fuerte, ofreciendo integración con smartphones, navegación en tiempo real y actualizaciones remotas del software del vehículo.
Conducir el MINI Aceman es una experiencia que combina la agilidad característica de la marca con la serenidad de un vehículo eléctrico. La respuesta inmediata del acelerador y su bajo centro de gravedad proporcionan una conducción dinámica, ideal para entornos urbanos. La suspensión ha sido calibrada para ofrecer un equilibrio entre confort y deportividad, absorbiendo eficazmente las irregularidades del camino. El aislamiento acústico es notable, permitiendo disfrutar de una cabina silenciosa incluso a velocidades elevadas.
Durante la prueba de 3 días del MINI Cooper Aceman, recorrí más de 400 km en ciudad, carretera y caminos rurales. Como era de esperarse, en ciudad la autonomía es excelente: se puede circular con total tranquilidad, incluso con el aire acondicionado encendido, sin preocuparse por el consumo de batería.

Mi mayor inquietud surgió cuando recibí una invitación para un almuerzo en un campo en Minas. Aunque el resultado de la prueba fue positivo —recorrí 140 km de ida y solo consumí 141 km de autonomía—, en carretera uno debe estar mucho más atento a cada aceleración, adelantamiento y al uso del aire acondicionado, que fui encendiendo y apagando durante todo el trayecto para optimizar el consumo. Además, se puede notar cómo la autonomía disminuye a un ritmo más rápido que la distancia recorrida, lo que genera cierta ansiedad al manejar fuera de la ciudad.
Por suerte, en la chacra había un cargador eléctrico, lo que me permitió regresar sin inconvenientes. Mi conclusión es clara: el Aceman es un auto ideal para la ciudad, con un diseño atractivo, divertido de manejar y con el sello de historia que caracteriza a MINI. Para viajes cortos por carretera, si la ruta y los puntos de carga están bien planificados, no habrá problemas. Sin embargo, para viajes largos no es la mejor opción, ya que su autonomía no alcanza para ir y volver de Punta del Este en una sola carga. Y todo esto sin entrar en la discusión sobre el placer de conducir un auto a combustión, la conexión que brinda una caja manual o el inigualable sonido de un motor tradicional.

En el segmento de los crossovers eléctricos compactos, el MINI Aceman compite con modelos como:
- Hyundai Kona Eléctrico: Ofrece una autonomía similar y un equipamiento tecnológico completo. Sin embargo, el Aceman destaca por su diseño más distintivo y acabados interiores de mayor calidad.
- Kia Soul EV: Con un enfoque práctico y espacioso, el Soul EV es una opción versátil. No obstante, el Aceman aporta una experiencia de conducción más dinámica y una estética más premium.
- Peugeot e-2008: Este modelo francés combina estilo y funcionalidad, pero el Aceman sobresale en términos de personalización y tecnología a bordo.
El MINI Aceman es una incorporación emocionante al mercado latinoamericano de vehículos eléctricos, combinando el inconfundible estilo de la marca con tecnología de vanguardia y un enfoque en la sostenibilidad. En ciudad, su autonomía es más que suficiente para la rutina diaria, permitiendo un manejo ágil, cómodo y sin preocupaciones. En carretera, su comportamiento es estable y dinámico, aunque la autonomía requiere una planificación más cuidadosa, especialmente en viajes largos donde la infraestructura de carga aún es un factor determinante. Es una opción ideal para quienes buscan un crossover eléctrico con personalidad, siempre que sus trayectos se ajusten a su rango de autonomía.