Probé la Porsche Cayenne S Hibrida, del 2012.
Comenzamos con un diseño que grita Porsche, combinando la elegancia y el estilo deportivo con la funcionalidad y el espacio de un SUV.
Por fuera la Cayenne S Hibrida tiene lineas limpias y fluidas. Tiene un aspecto dinámico y aerodinámico. El capo tiene forma curva pronunciada para resaltar la deportividad de la SUV. En la parte trasera, vemos un alerón integrado al la puerta de la valija, que ayuda a mejorar la aerodinámica del auto.
El interior de la Cayenne, es elegante, aunque es ahi donde notamos le pasar del tiempo. Los materiales son de alta calidad, y se nota una alta atención al detalle. Asientos en cuero con ajuste y memoria eléctrica, calefacción y ventilación. El volante es pequeño, con levas y controles integrados. Posee un control de mandos en el centro del auto, donde controlas el aire, la suspensión (confort, normal y sport) y la altura de la camioneta, que as ajusta eléctricamente en pocos segundos.
Este modelo de Cayenne es alimentado por un V6 de 3.0 litros, que combinado con un motor eléctrico, producen 380 caballos de fuerza. Esto se traduce en un aceleración de 0-100 en 6.1 segundos. El rendimiento de este es de 8.5/9 kilómetros por litro.
Manejar esta SUV es una experiencia muy placentera, no fue construida como las SUV de hoy en día, que igualan a coupes en aceleración, sino todo lo contrario. Espacios amplios, comodidad inigualable, una dirección que hoy en día es catalogada como excelente y tiene 10 años el modelo ya; cuero en los asientos y techo de cristal. Y de todas maneras, un V6 que si lo exigís, responde. En modo sport La suspensión se pega al piso, la dirección se endurece y la respuesta al acelerador se torna agresiva.
Este modelo de Cayenne, tiene muchos elementos que solo los autos de lujo de hoy en día posen, desde la suspensión adaptable, pasando por los asientos con memoria, es hibrida, y sigue teniendo un diseño exterior muy actualizado.
Esta claro que también tiene puntos en contra, para mi este tipo de levas son muy incomodas de usar, no cuenta con cámaras de reversa ni de punta, y el estilo del interior se ve más viejo que moderno, pero sigue siendo una tremenda camioneta.
Siempre es un placer manejar Porsches, pero hay generaciones que marcan un antes y un después, y esta es una de esas.
Germán Mikolic
