El Ford Mustang de 1966 es un ícono automovilístico que marcó una era en la historia de los autos deportivos estadounidenses. Con su diseño musculoso y su distintivo estilo, el Mustang se convirtió en un símbolo de libertad y aventura en la carretera.
Las lineas del Mustang, elegantes y atléticas, combinan perfectamente la elegancia y la agresividad. Su capó largo proporciona una apariencia musculosa y poderosa. La distintiva parrilla delantera con el emblemático caballo en el centro anuncia su identidad con orgullo, mientras que los faros le dan la mirada penetrante y audaz que caracteriza al Mustang.
Las curvas suaves del capó se extienden hacia atrás, delineando una forma musculosa que fluye hacia los costados, resaltando los guardabarros traseros abultados que sugieren poder y fuerza. La línea de techo baja y aerodinámica se une con fluidez a la parte trasera, creando una estética de coupé clásico que simboliza la libertad y la emoción de la conducción.
El interior del Mustang del 1966 es cómodo y funcional, con un enfoque en la experiencia de conducción. Los asientos ofrecen un soporte adecuado. El panel de instrumentos presenta un diseño simple pero funcional, con indicadores claros y controles accesibles.
Una característica especial de este auto es que cuenta con el adicional “Pony Interior” una opción de equipamiento interior ofrecida en los Ford Mustang de mediados de los años 60. Esta opción agregaba un toque de lujo y estilo al habitáculo del vehículo, ofreciendo cambios significativos en comparación con el interior estándar.
Por ejemplo, Tapicería Especial, los asientos revestidos con un material de vinilo de mayor calidad, a menudo con un diseño acanalado en el centro, lo que daba un toque de elegancia al interior del automóvil. También agrega detalles cromados y acabados más refinados en el Interior. Se colocaban embellecedores de aluminio en los paneles de las puertas, en el tablero de instrumentos y en otros puntos del habitáculo. Otros cambios son las manivelas de las ventanas, los picaportes que presentan un diseño más atractivo, que el modelo básico.
En resumen, Mustang de 1966 es un clásico atemporal que fusiona estilo, potencia y un sentido de aventura en la carretera, con el agregado del Pony Interior que eleva la experiencia del interior del Ford. El impacto de los Mustang en la cultura automotriz es innegable y perdura hasta el día de hoy, en lo amantes de los automóviles en todo el mundo.
